www.paquebote.com > ROBERT GRAVES
En el siglo VI Constantinopla, capital del Imperio Romano de Oriente, se encuentra sacudida por los enemigos externos y los desórdenes internos. El conde Belisario, comandante cristiano de una tropa bárbara, aparece como el único salvador posible.
Tartamudo, tullido, despreciado por sus sanguinarios parientes (como su sobrino Calígula), Claudio, sin embargo, los sobrevive a todos, acompañado por su lasciva esposa, hasta caer asesinado a manos de Agripina, la madre del emperador Nerón.
Elegante estuche que reúne los dos volúmenes de Yo Claudio y Claudio el Dios y su esposa Messalina, la obra maestra del que posiblemente sea el mejor escritor de novela histórica de todos los tiempos.
Robert Graves nació en Londres, en 1895. En 1929 se fue de su país y se instaló en Mallorca, en donde viviría casi permanentemente hasta su muerte, en 1985. "Adiós a todo eso", publicada en 1929, narra la vida del autor de "Yo Claudio" hasta su "huida" de Inglaterra. Considerado como uno de los grandes libros de memorias del siglo, Graves narra en él la infancia en la campiña galesa, los siniestros años en un internado inglés y, sobre todo, la traumática experiencia de Graves como joven oficial en las trincheras del frente en la Primera Guerra Mundial. Además de ser gravemente herido, Graves presenció de cerca la deshumanización y el horror de la guerra, una experiencia que le perseguiría durante toda su vida. Implacable en el retrato de la guerra, irónico y lleno de sabrosas anécdotas, en el libro aparecen también sus primeros escarceos literarios, que le permitieron conocer a T.E. Lawrence o Thomas Hardy, su frustradas experiencias al ser licenciado, primero como estudiante en Oxford, y luego como comerciante, su breve trabajo como profesor en Egipto, hasta culminar con su decisión de separarse de su mujer, abandonar Inglaterra e iniciar una nueva vida como escritor.
Robert Graves escribió La hija de Homero cuando, estudiando los mitos griegos, se encontró con la audaz teoría enunciada por Samuel Butler en 1896, según la cual la Odisea no es enteramente obra de Homero, sino que intervino en ella una princesa siciliana. Al atenuar el tono heroico y hacer hincapié en las aventuras más familiares y cotidianas, Graves construye una épica de la vida doméstica, que al mismo tiempo es una comedia de caracteres. La excelsa epopeya pretendida por esta hija de Homero se convierte así en una entrañable novela histórica.
En el díptico que integran «Yo, Claudio» y CLAUDIO EL DIOS Y SU ESPOSA MESALINA, la amplitud y la profundidad de los conocimientos sobre la Antigüedad clásica de ROBERT GRAVES (1895-1985) se conjugan con una prosa de enorme belleza a la que da aliento una poderosa y viva imaginación, capaz de reconstruir toda la grandeza y miseria de la Roma imperial. Segundo y último volumen de la supuesta «autobiografía» de este singular emperador, destinado a serlo contra sus propias inclinaciones, en él Claudio alcanza la púrpura imperial y encauza todos sus esfuerzos, con el apoyo del pueblo llano, a reparar el legado de estragos y desastres que ha recibido de su antecesor, sin que su inesperado ascenso, no obstante, le procure la felicidad personal.